Dentro de sus razones se encuentra que la han relegado dentro de este instituto político, utilizado su capital político, ha sido víctima de violencia política de género dentro de sus propias filas

Este día la diputada local, Blanca Águila Lima hizo su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), dentro de sus razones se encuentra que la han relegado dentro de este instituto político, utilizado su capital político, ha sido víctima de violencia política de género dentro de sus propias filas.

Por lo que ahora será una diputada plural e incluyente; en su mensaje señaló que la decisión de renunciar al PRI ha sido difícil pues ha dedicado años de trabajo y esfuerzo a esta institución, creyendo en los ideales que en su momento hicieron del PRI un pilar de la política en el país.

Abundó que ha ocupado diversas secretarías en esta fuerza política y tuvo la oportunidad de ser su Dirigente Estatal. Sin embargo, resaltó que existen momentos en los que se debe priorizar la congruencia, la ética y el compromiso con la sociedad por encima de cualquier afiliación política.

Mencionó que, en los últimos tiempos, ha visto con decepción cómo su capital político, fruto del respaldo y la confianza de la ciudadanía ha sido relegado. Las decisiones que el partido ha tomado en diferentes momentos han estado alejadas de los principios que alguna vez los guiaron y han ignorado las verdaderas necesidades de la militancia y de la sociedad a la que juraron servir. Se han tomado caminos que consideró erróneos, alejados de los ideales de justicia social y progreso que defienden.

Además, con tristeza dijo, ha sido víctima de violencia política de género dentro de sus propias filas. Como mujer, como política, y como ser humano, he enfrentado ataques que no solo han buscado menoscabar su trabajo e integridad, sino que representan una afrenta a todas las mujeres que luchan por un espacio en la vida pública.

En este tenor, agradeció que la hayan acompañado en este camino, a hombres y mujeres que han creído en ella y le han brindado su apoyo incondicional durante su desarrollo político y partidista. Su compromiso con la sociedad sigue intacto. Su lucha por una política más justa, equitativa y respetuosa continúa, aunque ahora lo hará desde otra perspectiva y línea política.

Por último, señaló que deja al PRI con la frente en alto y con profundo agradecimiento, sabiendo que ha actuado con principios, convicciones y, sobre todo, congruencia. Porque la política debe estar al servicio del pueblo y de los valores que unen, no de los intereses particulares. A partir de hoy, caminará con libertad, buscando siempre lo mejor para mi comunidad y para el estado de Tlaxcala y manteniendo mi postura crítica y reflexiva que me ha caracterizado.