Asegura la Senadora Ana Lilia Rivera que con las reformas México ya cuenta con un marco jurídico moderno, coherente y eficaz frente a los desafíos en materia de seguridad y prevención de la violencia

Con el objetivo de fortalecer la seguridad pública y consolidar el control institucional del Estado mexicano sobre las armas de fuego, los explosivos y las sustancias relacionadas, el Pleno del Senado aprobó diversas reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

Con ello, el Senado aprobó el dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Defensa Nacional y de Estudios Legislativos Primera, presentado por la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien aseguró que las reformas se apegan a los principios de legalidad, paz social y respeto a los derechos humanos.

“Esta reforma constituye un esfuerzo legislativo de gran envergadura y es fruto de un proceso de análisis técnico, deliberación plural y visión de Estado, conscientes de la trascendencia que tiene para nuestra nación contar con un marco jurídico moderno, coherente y eficaz frente a los desafíos que enfrenta la sociedad en materia de seguridad y prevención de la violencia”, dijo la legisladora tlaxcalteca.

En ese sentido, explicó que el dictamen presentado refiere tres iniciativas relevantes: una enviada por el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; otra promovida por el Congreso del Estado de Michoacán; y una más presentada por un diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), lo que refleja “un consenso plural sobre la necesidad de fortalecer nuestro marco normativo”.

De hecho, las reformas plantean cambios estructurales en más de cien artículos de la ley vigente y entre sus principales aportaciones destacan cuatro puntos principales, uno de los cuales es el fortalecimiento del control estatal, a través del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, a cargo exclusivo de la Secretaría de la Defensa Nacional. Con ello se refuerzan las reglas aplicables a la posesión, portación, comercio y transporte de armas, y se prohíbe expresamente su envío mediante servicios de paquetería.

Otro punto tiene que ver con la incorporación de nuevas tecnologías en la regulación, prohibiendo las armas fabricadas mediante impresión 3D, regulando los artefactos explosivos improvisados y los dispositivos de activación remota.

Un tercer punto es la precisión en las condiciones de posesión y portación de armas, estableciendo reglas claras para deportistas de tiro y cacería, ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo, diferenciando las autorizaciones de acuerdo con el tipo de armamento y la actividad.

Finalmente, las reformas tienen que ver con la reorganización de competencias entre autoridades federales, estatales y municipales, mejorando la coordinación interinstitucional para el control, vigilancia y registro de armas y explosivos.

“En suma, esta reforma no solo moderniza la técnica legislativa de la ley, sino que introduce un enfoque integral de prevención social, fortalecimiento de la seguridad nacional y protección civil, indispensable para el México contemporáneo”, aseveró Ana Lilia Rivera.

Cabe destacar que, a lo largo del proceso de dictaminación -iniciado desde la Cámara de Diputados- se llevaron a cabo ejercicios de diálogo abierto con especialistas, representantes de usuarios deportivos, autoridades competentes y organizaciones de la sociedad civil, lo que permitió enriquecer el proyecto y atender de manera responsable diversas inquietudes.