En entrevista, Carlos Estefano Galindo, director de Atención a la Salud y Discapacidad del Sistema Estatal DIF, dio a conocer que está dependencia a detectado a cinco municipios ubicados principalmente en zonas industriales que registran mayor incidencia de jóvenes con problemas renales.
Abundó que el programa observatorio para detectar este padecimiento enfocado a jóvenes de subsistemas educativos ha sido fundamental para canalizarlos a una atención especializada.
Dónde se ha registrado la alta incidencia es en zonas principalmente donde hay aguas que están cerca de regiones industriales como el Carmen Tequexquitla, Nativitas, Tlaxco, Calpulalpan y Huamantla, que son los lugares donde existen más áreas industriales por lo que existe un incremento de riesgo por la existencia de aguas plomadas.
De ahí que el SEDIF enfocó de manera inicial a esas áreas para atacar el mayor índice de estos pacientes y que los factores de riesgo están más aumentados en ese tipo de pacientes.
Recordó que el año pasado aplicaron 11 mil 400 pruebas al mismo número de estudiantes de los 60 municipios; en esta segunda etapa recorrerán nuevamente todo el estado para realizar diagnósticos a jóvenes de instituciones de educación media superior.
Carlos Estefano mencionó que el objetivo es detectar una enfermedad renal que pueda tener un abordaje inmediato toda vez que este padecimiento es el de mayor incidencia en el estado y en el país.
Así también, en estas jornadas han descubierto estudiantes con infecciones; que no ponen en riesgo su vida, aun así, se les brinda un tratamiento.
“En Tequexquitla un joven de 21 años de edad va en tercer año de bachillerato se le detectó un cádigo 4, el cádigo es una clasificación internacional que nos marca el daño renal o el fallo renal y es una escala, una estadificación que se maneja en el ámbito médico.
Entonces detectamos el cádigo 4, ese paciente ya estaba en etapa terminal, ya en un fallo renal. Nosotros trabajamos con el IMSS ordinario, ellos nos apoyan para poder referir y aceptar inmediatamente, evitar tanto protocolo y tratar de ser lo más apegado posible a los lineamientos”.
Al reconocer que aún falta cultura médica, por eso este tipo de acciones, subrayó que el equipo multidisciplinario está integrado por médicos, nutriólogos, laboratoristas, quienes interpretan los resultados y ofrecerles un seguimiento.