Abre la puerta a la censura directa del Estado sobre los medios de comunicación que sean incómodos al gobierno.

Este día la diputada local por el PRI, Sandra Vega Aguilar, en tribuna dijo no estar de acuerdo en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que aprobaron recientemente las Comisiones unidas del Senado de Radio, Televisión y Cinematografía; de Comunicaciones y Transportes; y de Estudios Legislativos del Senado.

Resaltó que esta Ley está conformada por un documento de 226 páginas y 283 artículos, aprobado en menos de un día, sin un verdadero análisis público, sin consultar a expertos, y sin cambiarle una coma a la iniciativa presidencial. Calificó esto como un atropello legislativo que ya es el sello de quienes representan la mayoría oficialista.

Precisó que, las y los senadores del PRI rechazaron esta simulación, y con justa razón. ¿Por qué es tan grave este proyecto de Ley? Porque abre la puerta a la censura directa del Estado sobre los medios de comunicación que sean incómodos al gobierno.

Además mencionó que pretenden desaparecer al Instituto Federal de Telecomunicaciones, un órgano constitucional autónomo, reconocido por su labor de garantizar la competencia y la libertad en el espectro radioeléctrico.

En su lugar, crearían una dependencia del Ejecutivo llamada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, bajo control absoluto del gobierno en turno. Esta Agencia no sólo regularía los contenidos: también otorgaría concesiones, supervisaría la transmisión de señales extranjeras y podría bloquear contenidos internacionales a su antojo, afectando la oferta informativa en televisión, radio e internet.

Destacó que lo han mencionado diferentes medios de comunicación, esta ley podría afectar gravemente las inversiones privadas en telecomunicaciones y radiodifusión, debilitando a medios nacionales y suprimiendo señales internacionales como Fox News, Telesur, RT Noticias y CGTN en Español.

Se habla de un atentado al derecho de millones de mexicanos a informarse libremente.
Así también las plataformas digitales como Netflix, YouTube y otras serían blanco de censura y sanciones económicas de hasta el 5% de sus ingresos en caso de incumplir esta Ley Mordaza.
Afirmó que está diseñada para controlar, callar y someter. Afortunadamente, el domingo, la Mesa Directiva del Senado retiró el dictamen de la discusión. Pero no hay que engañarse, esto no fue un acto de reflexión democrática, fue producto de la presión social, de la denuncia pública, y de la oposición férrea de fuerzas políticas como el PRI.

Por lo que asentó que no desistiran, se mantendrán firmes. Su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, lo advirtió con claridad: “Esta iniciativa representa una peligrosa regresión autoritaria que busca consolidar el control del Estado sobre lo que las y los mexicanos ven, escuchan y leen”.

Por lo que cuestionó: ¿Dónde queda entonces la libertad de expresión? ¿Dónde queda nuestro derecho a estar informados, a pensar diferente, a cuestionar y construir una democracia auténtica? Hoy más que nunca, es momento de actuar con valentía. reafirmo su respaldo a la postura firme y valiente del PRI de votar en contra de este retroceso.

Porque, como bien lo dijo el dirigente nacional: “No podemos permitir que el gobierno siga ejerciendo el poder sin límites. Porque creemos en la autonomía de los órganos reguladores. Porque defendemos la libertad de expresión, el acceso a la información y la pluralidad mediática. Y porque esos principios no son negociables.”

Sandra Vega dijo que México necesita más democracia, no más control. México necesita voces libres, no bocas calladas. México necesita ciudadanía crítica, no súbditos obedientes.