El titular de la SEPE dijo que se atienden los casos de violencia y bullying en el CETIS 132 de Chiautempan y Secundaria Técnica #2 de Apizaco

El secretario de Educación Pública del Estado, Homero Meneses Hernández, en entrevista dijo que la prevención y la reintegración escolar son el camino, no la exclusión de los agresores “porque ese también es un tipo de violencia”, esto luego de las denuncias denuncias de violencia y bullying en el CETIS 132 de Chiautempan y la Secundaria Técnica número 2 de Apizaco.

Resaltó que la eliminación de la violencia y el fomento de la paz debe ser una tarea diaria de todos los agentes educativos, incluyendo los padres de familia, pues los niños y jóvenes replican lo que viven en casa y actualmente hay mucha desintegración familiar.

Dio a conocer que el padre del alumno agredido a golpes en el CETIS 132 de Santa Cruz Guadalupe, municipio de Chiautempan, otorgó el perdón al adolescente agresor y este tuvo una suspensión de tres días y la escuela tomará medidas institucionales para prevenir futuros hechos de ese tipo.

En los casos de bullying en la Escuela Secundaria Técnica 2 “Camaxtli”, de Fovisste Loma Verde, en Apizaco, celebró que haya denuncias para visibilizar los temas y que será la Unidad de Género y Cultura de la Paz de la SEPE – USET la que habrá de intervenir.
Comento que no hay forma de justificar ningún tipo de violencia, pero la SEPE no puede responder con la misma violencia, la exclusión no es la respuesta, es la reintegración de los jóvenes violentos a una vida en paz y socialmente responsable, pero esa no solo es tarea de un ente de Gobierno, tienen que participar todos como sociedad y dejar de normalizar la violencia.
Mencionó que se abrirán unidades regionales de Género y Cultural de la Paz para prevenir e intervenir en casos de violencia, pues Tlaxcala registra una matrícula de 400 mil jóvenes de mil 448 planteles de educación básica y media superior.
Por último, el Secretario de Educación exhortó a la sociedad en general y a la comunidad educativa en particular, a dejar de normalizar la violencia y fomentar la conversación familiar como medida de integración.