Debido a la declaración hecha el pasado 19 de marzo por el empresario aguacatero y presidente del Pollo Feliz en Jalisco, José Luis Salinas Gutiérrez “ser director del metro de la CDMX, es mejor que ser Gobernador de Tlaxcala”,
Este miércoles, el Gobierno de Tlaxcala, que encabeza Lorena Cuéllar, así también por separado las Senadoras tlaxcaltecas, Ana Lilia Rivera y Anabell Ávalos Zempoalteca, así como la diputada federal, Mariana Jiménez Zamora y el ex presidente municipal de Apizaco, Julio César Hernández Mejía, le exigieron respeto y una disculpa pública al empresario michoacano aguacatero y presidente del Pollo Feliz en Jalisco, ya que el pasado 19 de marzo al presentar a Adrián Ruvalcava como el próximo director del Metro de la CDMX, dijo: “ser director del Metro, digo para los de Tlaxcala que no están aquí, es mejor que ser Gobernador de Tlaxcala”.

En este sentido, en un comunicado el Gobierno de Tlaxcala, exigió al empresario michoacano respeto y disculpa pública al pueblo tlaxcalteca.
Rechazó de manera firme las declaraciones del empresario y tales afirmaciones resultan inapropiadas y ofensivas para las y los tlaxcaltecas, ya que denotan una visión reduccionista y poco informada sobre la relevancia histórica, cultural y social del estado.
Tlaxcala no sólo ha sido clave en la conformación de la historia de México, sino que este 2025 celebra 500 años de la fundación de su capital, lo cual representa medio milenio de legado y contribuciones al país, entre otras cosas de gran relevancia.

En su oportunidad, la Senadora, Ana Lilia Rivera Rivera, exigió una disculpa pública al empresario, ya que “La lucha contra el racismo, clasismo y la discriminación sigue siendo un reto para quienes luchamos por la Cuarta Transformación de México”
Afirmó que Tlaxcala es un estado con una grandeza cultural e histórica inmensa, y que tiene un pueblo trabajador, honesto y digno.
“Su falta de respeto me obliga a exigirle una disculpa pública para Tlaxcala”, lamentó el “desafortunado comentario ignorante, mediocre y denigrante” del empresario José Luis Salinas”, preguntándose cuáles son las cualidades que él tomó en cuenta para comparar que es mejor dirigir el metro de la Ciudad de México que Tlaxcala.

Por su parte, la Senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, reprobó las burlas hacia el Estado de Tlaxcala por parte José Luis Salinas Gutiérrez, empresario aguacatero, “a los tlaxcaltecas se nos respeta, no vamos a permitir las burlas hacia los tlaxcaltecas”.
Además pidió a los senadores y diputados federales por Tlaxcala se pronunciarán al respecto, ya que es un asunto delicado.

La diputada federal panista, Mariana Jiménez Zamora, lamentó que entre carcajadas, brindis y aplausos, José Luis Salinas Gutiérrez festejará con sus invitados que “ser director del metro de la CDMX, es mejor que ser Gobernador de Tlaxcala”, “esto no es una anécdota chusca, es un agravio, Tlaxcala no es un chiste, es una tierra con historia, identidad, trabajo y con mucho orgullo y su gente no merece ser menospreciada por quienes se sienten cómodos en el poder y se ríen del resto desde su burbuja”
Jiménez Zamora, resaltó que quienes representan a un estado tienen la obligación y responsabilidad de defender y dignificar y no quedarse callados, para no incomodar y complacer al sistema y si hay quienes prefieren guardar silencio para no incomodar a su grupo político.

En este tenor, el ex diputado local y expresidente de Apizaco, Julio César Hernández Mejía público en sus redes sociales:
Mensaje al nuevo director del Metro de la CDMX y sus sanguijuelas:
Les escribe un habitante del reino de Tlaxcala, hoy estado libre y soberano de México. Que festeje su nombramiento es algo válido, sobre todo por la forma en que llegó al cargo. Sabemos que jamás podría gobernar Tlaxcala; acá, hombres y mujeres somos de otra estirpe, porque nunca nos han vencido, a pesar de que personas como las que lo acompañan intenten hacer mofa.
Seguramente, esperan recibir parte del botín que usted pueda ofrecerles. Espero que, bajo su encargo —que ojalá sea breve—, no ocurran tragedias en el Metro. Y si eso llegara a pasar, lo cual no deseo, de mi parte no habrá festejo, pero sí señalamiento.